El caso es que en esta ocasión cargo la bici en el coche, ¿será porque es nueva?, ¿será porque conozco las buenas rutas que pueden hacerse después de haber hecho la mtb de Cazorla?. Posiblemente una mezcla de las dos.
Inciamos el viaje y llamamos a nuestros amigos en Cazorla, Paco y Eli, y Paco se ofrece "voluntario" para enseñarme una ruta, aunque me advierte que esta totalmente fuera de punto, ni que yo fuera Contador, que será una ruta corta y con un ritmo lento. Ufff¡ menos mal, ya tenía yo ganas de una ruta así. El caso es que quedamos a las 9,30h en casa de mis suegros.
Paco, se presenta puntual e inciamos la ruta que nos llevará de nuevo por la ruta realizada el pasado día 24 de octubre, pasando por la Iruela, y por el control de Riogazas, aunque no llegaremos a la altura del primer avituallamiento, ya que dejaremos la pista principal y cogeremos a la derecha por una senda entre pinares, que nos llevará por un vertiginoso descenso, en el cual tenemos un pequeño percance en forma de pinchazo del amigo Paco, el cual se soluciona rapidamente, el tío sale poco en Bici, pero lleva de todo en el bolso, que crack. Seguimos el descenso hasta las puertas del Monasterio de Montesión, ocupado por un solo monje, (lo que es la crisis de fe), aunque viendo las cuestas que hay que subir, menos mal que a mi me pillan de bajada, hay que echarle componentes de la tortilla para subir todos los días, en fin. Nosotros seguimos nuestro camino, y desembocamos en Cazorla por la Plaza Vieja, antes de las 12,00h estamos de nuevo en casa de mis suegros, 17 Km en 1;38 minutos, con una media de 16.8 Km/h, con 580 metros ascendidos, pendientes de ascenso máximas del 17% y de descenso maxima del 28% (ahora podéis comprobar lo que digo del monje).
Por fin se cumple lo dicho, una ruta tranquila, algo corta la verdad, pero que disfrutamos, bueno yo algo más que Paco, al cual tengo que agradecer el esfuerzo, lo pasa regular en la subida, a ver si para la próxima esta mejor y me da caña, lo cual estimo que conseguirá con un par de salidas más.
El resto de mi estancia en Cazorla lo dedico a lo que mejor se me da, intentar ingualar en un solo acto el trinomio, embutido, pan y cerveza, tarea díficil ya que, casi siempre te sobra de algo y tienes que cortar de lo otro y así hasta que te "jartas" y tienes que dejarlo sin poder igualarlo, lo cual te sirve de aliciente para el próximo día, así esta el bicho.
Ahí está el verdadero disfrute de este deporte en el "trinomio". No tiene solución.
ResponderEliminar¡Que bueno, Paco!